Las razones por las que se producen los fallos son muchas pero a menudo encontraremos las siguientes:
Arquitectura inadecuada. Con frecuencia, las empresas migran a la Nube sin una planificación adecuada o sin una comprensión de su computación. De esto pueden surgir problemas significativos de rendimiento, confiabilidad o sistemas muy poco optimizados que consumen de cinco a 10 veces más dinero del que deberían.
Acuerdos de nivel de servicio (SLA) mal definidos. ¿Por qué no se cumplen los estándares de rendimiento esperados? Principalmente por acuerdos de nivel de servicio mal definidos entre la organización y el proveedor de servicios en la Nube. Los acuerdos carecen de alineación con lo que los usuarios de la Nube esperan y lo que se entrega, esto se debe a que no se presta la atención necesaria al acuerdo antes de ejecutarlo.
Mala administración de los recursos en la Nube y sobrecostos. Los recursos mal administrados pueden provocar excesos presupuestarios o cuellos de botella en el rendimiento, que a menudo se confunden con deficiencias en la Nube. Una vez más, se trata de una falta de alineación entre lo que los usuarios de la Nube pensaban que se estaba entregando por un precio específico y lo que realmente se entregó cuando los recursos no se administraron correctamente.
Procesos de seguridad y cumplimiento inadecuados. Es un error frecuente asumir que el proveedor de la Nube debe manejar todas las necesidades de seguridad. Los clientes de la Nube son responsables de proteger sus aplicaciones y datos dentro de la Nube. Esto implica comprender en profundidad las complejas estrategias de gestión de identidades y accesos (IAM), cifrado y supervisión. En muchos casos, las empresas no cuentan con el talento para manejar estos problemas.
Qué hacer para evitar las fallas
No se trata de poner la tecnología en un pedestal, pero el eslabón más débil de cualquier cadena de seguridad es el usuario, ya sea por incomprensión, falta de experiencia, entre muchas otras causas.
Cuando las empresas contratan a candidatos poco calificados, los problemas se descubren después de meses, a veces años. La mayoría de las cosas funcionan bastante bien durante la implementación pero las debilidades se descubrirán más tarde, cuando se reciba una gran factura o los datos sean comprometidos.
Es altamente recomendable contar con la capacitación y contratación estratégicas, principalmente de quienes toman las decisiones importantes sobre cómo se debe aprovechar la tecnología, incluida la tecnología en la Nube.
Aquí es donde la mayoría de las empresas se quedan cortas, especialmente las que consideran que la TI es solo un gasto. Los intentos de ahorrar dinero terminan costando 10,000 veces el dinero ahorrado, al sumar el verdadero costo de los errores y la acumulación de deuda técnica.