A medida que el panorama de las amenazas se vuelve más complejo, contar con un equipo de seguridad capacitado y tecnologías adecuadas es esencial.
Crear y mantener una cultura de seguridad cibernética en toda la organización es otro componente vital para administrar el riesgo organizacional de manera efectiva. La ciberseguridad es trabajo de todos, y cada individuo dentro de la organización es responsable de mantener la seguridad del negocio.
Las investigaciones indican que el elemento humano aún constituye la mayoría de los incidentes y es un factor en el 74% de las brechas de seguridad.
El personal puede ser una de las mejores defensas contra el ciberdelito, pero eso solo es posible si conoce y sabe cómo identificar los métodos que utilizan los atacantes.
Debido a que algunos de los ciberataques más comunes (como esquemas de phishing y ataques de contraseñas) se dirigen directamente a los usuarios, la falta de conocimiento puede llegar a debilitar su postura de ciberseguridad.
Si bien la concientización de los empleados no reemplaza a un equipo de profesionales calificados, una fuerza laboral capacitada puede ser un gran socio para su equipo de seguridad al ser los ojos y los oídos, por así decirlo, en primera línea.
Todos los empleados deben tener una comprensión fundamental de seguridad cibernética y el panorama de amenazas. Aquellos que reciben capacitación en ciberseguridad demuestran una mayor habilidad para reconocer las amenazas potenciales.
La revisión de los programas existentes de capacitación y concientización sobre ciberseguridad podría ofrecer a la organización nuevas oportunidades para abordar el elemento humano de manera más efectiva. Es imprescindible cubrir los conceptos básicos, como phishing, ransomware, uso de redes sociales e Ingeniería Social, entre otros. La creación de un programa de capacitación de concientización sobre seguridad interna o la búsqueda de la ayuda de proveedores confiables son dos formas comunes de abordar esto.
Las tecnologías adecuadas, profesionales de seguridad capacitados, procesos claros y bien definidos son componentes esenciales de un programa de gestión de riesgos eficaz. Sin embargo, educar a la fuerza laboral sobre los signos de un posible ataque cibernético y ofrecerles orientación sobre qué hacer si sospechan que son el objetivo de uno, es uno de los pasos más importantes que se puede tomar para proteger a sus organizaciones.